Criado y formado en ese mundo artístico y liberal, su vida da un vuelco cuando su padre fallece y repentinamente se ve obligado a hacerse cargo de los negocios familiares. Fue en las dunas del desierto del Sinaí donde trágicamente murió, el 21 de mayo de 2004, de camino al Monasterio de Santa Catalina. Una joya en el corazón de Egipto en la que buscaba inspiración para las múltiples obras en construcción que desarrollaba en aquel país, en pleno apogeo de su carrera y proyección internacional.
A partir de ese momento la vida de Andrés da un giro inesperado que le obliga a enfrentar un entorno hostil, totalmente desconocido para él. Con muchísimo esfuerzo, inmerso en ese contexto, compagina su trabajo y sus estudios para terminar su carrera universitaria. Obtiene su titulación internacional de arquitectura entre sus nuevas obligaciones y la responsabilidad de cuidar del legado de su padre, continuando así con sus obras y negocios. Necesitado y con sed de conocimiento, amplía en 2008 sus competencias cursando un programa directivo en el IESE de Madrid, que le permite enfrentarse a sus nuevos retos.
Es ahí, en Madrid, donde descubre su capacidad literaria. Si bien había jugado con la poesía desde su época en Londres, es en Madrid donde comienza los cimientos de su primera obra “El niño que perdió su querido cometa”. Esa novela fantástica nace como una carta de amor sin la intención de convertirse en una obra literaria, pero el devenir de la vida y su lucha por prosperar encuentran en la escritura un desahogo, que va plasmando poco a poco y que finalmente se convierte en una herramienta de sanción y descubrimiento para él. Así su narrativa y su propia persona van creciendo y madurando a la par, a veces definiendo y ampliando la prosa de esa raíz, de esa carta de amor y otras en poemas aislados que se unen para conformar lo que será su segunda obra “Piñeiro: el valor de crear”. Un libro en el que trabaja actualmente, donde aúna su faceta más artística, exponiendo una colección de sus variadas obras de arte y proyectos junto a sus poemas.
Amante de la naturaleza y la aventura, viaja por el mundo, empapándose de la gran variedad de culturas y entornos de este maravilloso planeta. Cruza océanos y mares que lo llevan a muchos lugares excepcionales donde aprender cosas nuevas. Recientemente, su amor por la naturaleza le lleva a dormir bajo las estrellas en la remota isla de Bali, en mitad de la selva indonesia, para estudiar las impresionantes condiciones y potencial del bambú y así aplicarlo en la arquitectura y el medio ambiente.
A pesar de estar rodeado de tanta cultura y saber, sufre la soledad del llamado síndrome del superdotado, por lo que busca en su imaginación y extremada sensibilidad un refugio donde crear un universo maravilloso a través de sus actuaciones creativas.
Su tremenda inquietud curiosidad y pasión por el arte y su trabajo, le llevan a desarrollar muchos campos a lo largo de su vida. Se desarrolla como arquitecto en diferentes países y con diversas morfologías, pero la literatura es el medio mediante el cual ha conseguido hilar sus múltiples facetas creativas. Visualizando espacios, esculpiendo esos escenarios y pintando esos paisajes en su imaginación. Creando ese universo mágico y esos personajes bajo una perenne manera de ver el mundo que le hace cuestionarse todo y bucear para encontrar las respuestas que busca.
Una curiosidad innata que le ha llevado a traspasar las meras cuestiones estéticas y adentrarse en la filosofía y psicología del ser humano o incluso en la investigación y desarrollo de mejoras técnicas en el campo de la náutica y las energías renovables.
Actualmente vive en República Dominicana, donde disfruta de su privilegiada naturaleza, continuando su camino personal y profesional, acompañado de su nueva pasión: El polo.
Arquitecto de estudios, autodidacta y comprometido con sus otras facetas. Tiene algo de artista polifacético; diseñador, fotógrafo, escultor, escritor, filosofo, inventor, empresario, filántropo… en fin, atributos de una persona curiosa que encontró en las dificultades de la vida cosas que nunca pensó que fuese capaz de ser.